Limpieza del acero inoxidable.

Para tener un mobiliario de acero inoxidable impecable, brillante y sin manchas o raspones, debes seguir nuestros consejos. Es cierto que nada es eterno, pero también es cierto que todo durará mayor tiempo siempre que lo cuides. Gracias a la composición del acero sabemos que puede llegar a ser muy resistente y debido a eso muchos descuidan su limpieza, ocasionado su deterioro. Vamos a indicarte correctamente que es lo que debes hacer para tener todo impoluto en tan solo unos minutos.

Vinagre y bicarbonato: por el contacto con los alimentos sobre todo los grasos, el polvo o el uso de químicos indebidos, es normal que nuestro acero se deteriore, pero si usa estos dos ingredientes puedes llegar a limpiar lo que quieras. La composición del vinagre y el del bicarbonato hace que juntos sean grandes limpiadores gracias a los ácidos que poseen ambos componentes. Limpiarás la mayor cantidad de grasa pegada que tengan tus artículos con la seguridad de no dañar nada.

Agua caliente, jabón azul y maicena: si lo que necesitas es quitar el aspecto sucio por la exposición al calor, usa esta mezcla con una esponja de brillo o alambre puedes limpiar todas las superficies de la olla sin mayor problema y llegarás a verlas como cuando las compraste.

Pulir el acero: una vez que todo esté limpio, para preservar su durabilidad aplicar algún producto específico para el acero que le dé una capa de protección mientas empiezas a usarlo de nuevo.

Recuerda no usar nada con base grasosa, cloro, silicón y/o sal pues estos corroen el acero, después de limpiar asegúrate de secarlo todo muy bien, ten presente que la exposición constante al agua y la humedad debilitan los componentes del mismo haciendo que se oxide.